Enero 11, 2019
Día 3
Me sorprendo de mí misma por seguir con está tarea, y de las cosas que me voy dando cuenta conforme sigo avanzando en la lectura del libro.
Muchas de las palabras escritas quedan resonando en la mente durante la jornada diaria, y te hacen ver la forma en que te vas conduciendo por la vida, de las muchas cosas te estas perdiendo por tener miedo, y luego te preguntas ¿en realidad a que le tienes miedo? Y la respuesta que viene al instante es: no lo se, miedo a fracasar cuando intentas algo nuevo, miedo a que se burlen de ti, muchas cosas, pero en realidad ni siquiera lo puedes definir. De eso precisamente habla este capitulo del libro, de ir hacia adelante siempre, sin temor a emprender nuevos caminos, a creer que realmente somos capaces de muchas cosas, que dentro de nosotros existe mucho talento, dejar de tener miedo a vivir una vida que no nos satisface.
Muchas veces pasamos demasiado tiempo haciendo o viviendo situaciones que no nos agradan, y callamos, solo soñamos con lo que realmente nos gustaría, pero sin tomar acción, y poco a poco hasta perdemos la capacidad de soñar, hasta que un día alguien te pregunta sobre tus sueños y te cuesta tanto responder, porque cada vez que piensas en un sueño que te gustaría realizar tu mente está entrenada para lo negativo te dice: "No, no digas este sueño porque es muy grande y en tu situación no lo puedes realizar pronto, quizás algún día, pero no pronto" y así te vas recorriendo la lista hasta que dices: "pues no sé, lo que toda la gente quiere" y cierras con alguna bromilla para evadirte del dolor interno que puedas sentir por saberte a ti mismo incapacitado tanto para soñar como para tomar acción. Y no te das cuenta de que tu mismo te pones límites y culpas a las circunstancias y a las personas por no poder lograrlas y prefieres no ir por ellos para no fracasar.
No sabemos lidiar con el fracaso, porque creemos que fracasar es para tontos y no queremos ser tontos. Somos más tontos por no intentar y seguir pensando que todo esta bien, aun cuando en nuestro interior no somos felices donde estamos.
Enfrentar los miedos, decirlo suena fácil pero no lo es al principio, primeramente nos aconseja este buen libro que debemos identificar nuestros temores e ir enfrentándolos, ir por ellos y conquistarlos, iniciar es lo importante.
Así que una vez que tomemos acción de las cosas que deseamos hacer, debemos tomar acción, y si nos da miedo, debemos conquistarlo, y entre mas pronto lo hagamos mas pronto tendremos éxito.
Cuando yo tenía 20 años recuerdo que fui a buscar trabajo de capturista de anuncios de ocasión al periódico de mi localidad, tenía mucho miedo de ir, pero realmente me parecía muy emocionante trabajar en ese lugar. Me levanté muy temprano y ya cuando estaba lista, recuerdo escuchar mi voz interior una pregunta: "¿y si no te dan el trabajo?" Inmediatamente rechacé la pregunta y salí de casa, y la pregunta seguía constante en mi cabeza aun cuando ya estaba frente a la puerta. Recuerdo estar parada allí frente a ese edificio de 4 pisos viendo hacia la puerta de entrada y pensando si mejor me iba a casa antes de que me rechazaran, pero una vez más decidí ir. Todos mis miedos eran infundados, me recibieron muy bien y me dieron la oportunidad a pesar de que ya habían completado la plantilla, la experiencia adquirida en un trabajo anterior había hecho que el encargado de recursos humanos viera potencial en mí. No era un gran puesto, pero me ayudó a conquistar uno de los mayores miedo que las personas tenemos y era a tratar con atención a clientes.
Mis actividades en aquel lugar eran atender a los clientes, capturar sus anuncios y brindarles información. La atención era con clientes presenciales y llamadas telefónicas. Recuerdo cuando me llevaron con el encargando del departamento me pidieron que me sentará a esperar a que pudiera recibirme, y escuchaba como los teléfonos no paraban de sonar, y las capturistas que se encontraban trabajando, atendían todo de manera muy diligente, sin descuidar a ninguno de los clientes, en ese momento volví a sentir miedo, de no poder hacer ese trabajo, de no saber que decirle a los clientes, de no poder con la presión que en ese momento vi que había en aquel lugar en el que la fila se iba haciendo más larga cada vez que levantaba la mirada, por fuera me miraba tranquila, pero por dentro tenía ganas de salir y dar las gracias por la oportunidad, pero fue cuando me recibieron y decidí continuar y ser yo misma.
Para no hacer la historia muy larga, si me dieron el trabajo y cuando por primera vez me tocó recibir las llamadas me di cuenta de que eso me daba mucho miedo, pero luego pensé que ellos no podían verme, y con esa frase fui conquistando ese miedo, me daba ánimo y respiraba, hasta que un día fue natural, así como lo fue atender esas grandes filas de clientes de todo tipo, enojados, alterados, amables, callados y algunos otros demasiado parlanchines.
Esta anécdota que les acabo de contar me hace darme cuenta de que es cierto, me vino a la mente justo después de leer el capítulo del libro.
Ahora piendo en el nuevo camino que deseo emprender y los miedos que quizás se presenten, pero cuando recuerdo todo el camino recorrido me doy cuenta de que todos tenemos nuestras historia de lucha y conquista que no debemos olvidar. Que esas pequeñas o grandes historias nos darán el ánimo para conquistar nuevos miedos. Si una vez tuvimos miedo y loo conquistamos, puede volver a suceder siempre y cuando sepamos que estamos hechos de valor y muchos talentos.
La frase del libro para hoy es:
"Nada espléndido se ha alcanzado nunca excepto por aquellos que se atrevieron a creer que algo dentro de ellos era superior a las circunstancias." Bruce Barton
Muchas gracias por leerme y nos vemos mañana para el siguiente capítulo.
Día 3
Me sorprendo de mí misma por seguir con está tarea, y de las cosas que me voy dando cuenta conforme sigo avanzando en la lectura del libro.
Muchas de las palabras escritas quedan resonando en la mente durante la jornada diaria, y te hacen ver la forma en que te vas conduciendo por la vida, de las muchas cosas te estas perdiendo por tener miedo, y luego te preguntas ¿en realidad a que le tienes miedo? Y la respuesta que viene al instante es: no lo se, miedo a fracasar cuando intentas algo nuevo, miedo a que se burlen de ti, muchas cosas, pero en realidad ni siquiera lo puedes definir. De eso precisamente habla este capitulo del libro, de ir hacia adelante siempre, sin temor a emprender nuevos caminos, a creer que realmente somos capaces de muchas cosas, que dentro de nosotros existe mucho talento, dejar de tener miedo a vivir una vida que no nos satisface.
Muchas veces pasamos demasiado tiempo haciendo o viviendo situaciones que no nos agradan, y callamos, solo soñamos con lo que realmente nos gustaría, pero sin tomar acción, y poco a poco hasta perdemos la capacidad de soñar, hasta que un día alguien te pregunta sobre tus sueños y te cuesta tanto responder, porque cada vez que piensas en un sueño que te gustaría realizar tu mente está entrenada para lo negativo te dice: "No, no digas este sueño porque es muy grande y en tu situación no lo puedes realizar pronto, quizás algún día, pero no pronto" y así te vas recorriendo la lista hasta que dices: "pues no sé, lo que toda la gente quiere" y cierras con alguna bromilla para evadirte del dolor interno que puedas sentir por saberte a ti mismo incapacitado tanto para soñar como para tomar acción. Y no te das cuenta de que tu mismo te pones límites y culpas a las circunstancias y a las personas por no poder lograrlas y prefieres no ir por ellos para no fracasar.
No sabemos lidiar con el fracaso, porque creemos que fracasar es para tontos y no queremos ser tontos. Somos más tontos por no intentar y seguir pensando que todo esta bien, aun cuando en nuestro interior no somos felices donde estamos.
Enfrentar los miedos, decirlo suena fácil pero no lo es al principio, primeramente nos aconseja este buen libro que debemos identificar nuestros temores e ir enfrentándolos, ir por ellos y conquistarlos, iniciar es lo importante.
Así que una vez que tomemos acción de las cosas que deseamos hacer, debemos tomar acción, y si nos da miedo, debemos conquistarlo, y entre mas pronto lo hagamos mas pronto tendremos éxito.
Cuando yo tenía 20 años recuerdo que fui a buscar trabajo de capturista de anuncios de ocasión al periódico de mi localidad, tenía mucho miedo de ir, pero realmente me parecía muy emocionante trabajar en ese lugar. Me levanté muy temprano y ya cuando estaba lista, recuerdo escuchar mi voz interior una pregunta: "¿y si no te dan el trabajo?" Inmediatamente rechacé la pregunta y salí de casa, y la pregunta seguía constante en mi cabeza aun cuando ya estaba frente a la puerta. Recuerdo estar parada allí frente a ese edificio de 4 pisos viendo hacia la puerta de entrada y pensando si mejor me iba a casa antes de que me rechazaran, pero una vez más decidí ir. Todos mis miedos eran infundados, me recibieron muy bien y me dieron la oportunidad a pesar de que ya habían completado la plantilla, la experiencia adquirida en un trabajo anterior había hecho que el encargado de recursos humanos viera potencial en mí. No era un gran puesto, pero me ayudó a conquistar uno de los mayores miedo que las personas tenemos y era a tratar con atención a clientes.
Mis actividades en aquel lugar eran atender a los clientes, capturar sus anuncios y brindarles información. La atención era con clientes presenciales y llamadas telefónicas. Recuerdo cuando me llevaron con el encargando del departamento me pidieron que me sentará a esperar a que pudiera recibirme, y escuchaba como los teléfonos no paraban de sonar, y las capturistas que se encontraban trabajando, atendían todo de manera muy diligente, sin descuidar a ninguno de los clientes, en ese momento volví a sentir miedo, de no poder hacer ese trabajo, de no saber que decirle a los clientes, de no poder con la presión que en ese momento vi que había en aquel lugar en el que la fila se iba haciendo más larga cada vez que levantaba la mirada, por fuera me miraba tranquila, pero por dentro tenía ganas de salir y dar las gracias por la oportunidad, pero fue cuando me recibieron y decidí continuar y ser yo misma.
Para no hacer la historia muy larga, si me dieron el trabajo y cuando por primera vez me tocó recibir las llamadas me di cuenta de que eso me daba mucho miedo, pero luego pensé que ellos no podían verme, y con esa frase fui conquistando ese miedo, me daba ánimo y respiraba, hasta que un día fue natural, así como lo fue atender esas grandes filas de clientes de todo tipo, enojados, alterados, amables, callados y algunos otros demasiado parlanchines.
Esta anécdota que les acabo de contar me hace darme cuenta de que es cierto, me vino a la mente justo después de leer el capítulo del libro.
Ahora piendo en el nuevo camino que deseo emprender y los miedos que quizás se presenten, pero cuando recuerdo todo el camino recorrido me doy cuenta de que todos tenemos nuestras historia de lucha y conquista que no debemos olvidar. Que esas pequeñas o grandes historias nos darán el ánimo para conquistar nuevos miedos. Si una vez tuvimos miedo y loo conquistamos, puede volver a suceder siempre y cuando sepamos que estamos hechos de valor y muchos talentos.
La frase del libro para hoy es:
"Nada espléndido se ha alcanzado nunca excepto por aquellos que se atrevieron a creer que algo dentro de ellos era superior a las circunstancias." Bruce Barton
Muchas gracias por leerme y nos vemos mañana para el siguiente capítulo.
Wow.!! Cada vez es mas interesante este libro. Realmente hay muchas razones para enfrentar nuestres miedos, pero a veces nos es mas comodo finngir que todo esta bien. Gracias por compartir. Seguire anciosobdel nuevo capítulo!
ResponderEliminarMuchas gracias por leerme y aun hay mas por aprender y escribir :)
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