Una tarde fresca de primavera salí a dar un paseo por las cercanías de mi hogar, una bella tarde como está no debería ser desperdiciada permaneciendo encerrada en casa, sin disfrutar su frescura, aunque ya sin sol, pero bañada de una tenue luz crepuscular que le da esta clase de magia especial de paz y tranquilidad y te abraza mientras caminas; el leve olor de la humedad de la hierba que perfuma el ambiente, el suave toque del viento en el rostro que te acaricia, esta si es una tarde casi perfecta, digo casi, porque al mirar hacia el cielo puedo ver algunas nubes sombrías acercándose, empañando el último brillo azul del cielo. Ahora caminando ya algo lejos de casa, la acera comienza a adornarse con las pequeñas gotas lluvia que caen, tocan frías mi piel y me hacen sentir escalofríos, quiero seguir caminando aunque la poca luz que quedaba ya se ha ocultado detrás del cielo gris, conforme sigo avanzando aumenta la lluvia su fuerza, comienzo a tener más frío, quisiera cubrirme para no seguirme mojando, pero no salí preparada, no sabía lo que ocurriría, continuo en mi trayecto y observó a algunos niños que salen a jugar en la calle con sus madres detrás gritando que no se mojen, que se ensuciarán y se enfermaran, pero ellos son felices haciendo el agua chapotear, los brillantes automóviles que ya no se necesitan lavar y a la naturaleza verde bebiendo sin parar, solo unas cuantas personas que me observan en mi solitaria caminata, sin inmutarme ante la magnificencia de la naturaleza. Entonces comienzo a pensar que esta perfecta tarde ya ha terminado, tornándose en una noche fría y oscura, ya es hora de volver a casa, mis ropas ya pesan cada vez mas y después de todo tampoco me quiero enfermar, mi tarde perfecta ha sido arruinada, pero haber sido parte de ello en realidad no me ha molestado, desde mi ventana al ver la lluvia, salir a caminar con todo mi corazón lo hubiera deseado, algo que es un hecho es que la lluvia un rato mas continuará y el clima que yo sepa aún no puedo controlar, mañana otro día será y espero que el sol en lo alto brille una vez más, por dentro sé que más tardes perfectas para mi habrá.
Bella hoja que te meces al compás del viento Es fascinante observar tu suave movimiento Es como si el te diera nueva vida por momentos Tanta que al moverte se escucha un murmullo lento Eres esa pequeña parte verde del árbol Que piensas que por ser tan pequeña desapercibida pasa tu existencia Pero he visto que solo tú te meces diferente Con mucha energía y hasta cierto grado de alegría Te has hecho cómplice del viento Con tu baile le has conquistado y cada tarde el viento viene a provocarte, porque esa es su forma de admirarte Pero a la rama del árbol por ahora perteneces Sueñas con ir más lejos en compañía de tu amigo el viento Temes un día entusiasmarte y del árbol desprenderte Has olvidado una cosa, que tu tiempo junto al árbol no es permanente Un día el viento decidido vendrá y soplara tan fuerte que no importa cuanto quieras aferrarte, y lista debes ponerte, porque tu sentido de aventura terminará por poseerte Entonces sabrás que hay más allá d
Comentarios
Publicar un comentario
Agradezco de antemano sus comentarios, son realmente bienvenidos.